Probablemente gracias a que el mundo se ha globalizado, que conocemos todo, o un poquito de todo de buena parte de los países del mundo, a que nos hemos vuelto mucho más curiosos, somos cada vez más los que apostamos claramente por viajar con el medio de transporte más seguro, y de momento, el más rápido de cara al gran público. Pero si bien es bastante frecuente que todos hayamos hecho algún vuelo corto a destinos europeos, elegir un lugar más separado de nuestro mapa en el viejo continente y tener que estar más de siete horas en un avión requiere de otro tipo de medidas para que el viaje en sí mismo no se haga pesado y al mismo tiempo tener las complicaciones minimamente necesarias.
Consejos para viajar en avión largas distancias
Lo primero es que tengas en cuenta la temperatura. Por lo general el aire acondicionado hace que tengamos frío, sobre todo en el momento de dormirnos, si lo conseguimos. Por eso es importante que lleves un pañuelo grande, o una pañoleta de esas más abrigadas, realizadas con lana, o incluso si tienes espacio una pequeña manta de esas polares ligeras que ocupan y pesan poco.
Precisamente las temperaturas hacen que se nos agriete la piel y los labios. Para combatirlos hay que llevar siempre una crema hidratante útil en cualquier momento y que evitará que tengas molestias difíciles de aguantar durante tantas horas de vuelo. Así que que no se te olvide, y además recuerda que para pasarla como equipaje de mano deberá ser un envase pequeño, de menos de 100 mililitros.
La nariz y los ojos tampoco se salvan de los efectos de la presión y las bajas temperaturas. Es por eso que en realidad, sobre todo si ya tienes por lo general problemas con las mucosas, se aconseja llevar una solución salina y un colirio en viajes largos. Porque aguantar todo el trayecto con algo así de molesto hará que el viaje de tus sueños no empiece nada bien.
La comodidad tiene que ser tu base a la hora de vestirte, ya que son muchas horas y el espacio es realmente reducido. Tanto el calzado, como la ropa en sí misma deben procurarte el máximo confort, y si quieres, puedes llevar una muda para cambiarte en el avión o al llegar y evitar sentirte sudado o demasiado pegajoso de estar todo el rato con la misma ropa.
Via: Donde Viajar