6 cosas que pueden pasarte en un viaje y cambiar tu vida

Cuando viajamos nos exponemos a que sucedan muchas cosas (más buenas que malas) y que nuestra perspectiva respecto a la vida o el mundo cambien, siempre que nos dejemos llevar y abandonemos ciertos prejuicios. Es por ello que si eres un viajero empedernido ya conocerás estas 6 cosas que pueden pasarte en un viaje y cambiar tu vida, mientras que aquellos que aún dudan entre dar el paso o no - el de viajar solo -, seguramente sucumban tras terminar de leer este artículo

1. Enamorarte

Amar y que te amen es una de las grandes bendiciones que puede otorgarte la vida, pero si esto sucede durante un viaje, la pasión, el riesgo y el sentimentalismo aumentan. Posiblemente inicies una relación a distancia cuando despeguen o su historia quede atrapada en ese rincón del mundo, pero seguro que ese affair se convertirá en algo diferente, inspirador y siempre sonreirás cuando pienses en aquel francés bohemio o ese dominicano que te hizo disfrutar como ningún otro en tu vida.

2. Quedarte

 
Sí, puede que tras tu visita al desierto del Sahara decidas convivir un mes más de lo previsto con esa tribu bereber que vive en un humilde campamento, que tu viaje a París te haga plantearte una futura estancia de larga duración en la ciudad aprendiendo el idioma o que tu billete de sólo ida sea la mejor compra que hayas hecho en tu vida y, sencillamente, no quieras volver. Es a partir de esta decisión cuando tu vida cambiará y te embarcarás en aventuras que nunca imaginaste. Tu vida, simplemente, será otra muy distinta.

3. Escucharte

No es hasta ese momento en el que estás solo en ese tren atravesando el país o en un café desconocido que no empiezas a escucharte a ti mismo, a replantearte muchas cosas, quizás a escribir. Viajar nos inspira y nos permite verlo todo desde el otro lado, escucharnos y entendernos un poco mejor a través de la gente local, de los nuevos aromas y sabores, de la brisa diferente o la calma de unas playas cuya paz nunca encontraste en tu lugar de origen.

4. Cocinar nuevas cosas

 
La gastronomía es una de las grandes atracciones de cualquier viaje y, como tal, muchas veces la descubrimos por sorpresa, quedando maravillados por esos sabores que, a pesar de proceder de alimentos similares a los que consumimos, tienen otra sinfonía. Viajar a un nuevo destino no sólo te conducirá al primer restaurante hindú, mexicano o italiano cuando vuelvas a tu lugar de origen, sino que comenzarás a aplicar esos nuevos descubrimientos en tu cocina, combinando los ingredientes, consolidando tus dotes culinarias y expandiendo, quizás del mejor modo, la esencia de ese último destino descubierto. Si, además, tu aerolínea sirve buena comida, estarás de suerte.

5. Conocer la realidad

Muchos destinos del mundo combinan la pobreza con exuberantes resorts de lujo, una contradicción latente en muchos continentes como India, Latinoamérica o África. Saltar al otro lado e interesarte por las necesidades de ese grupo o etnia local en decadencia cambiarán tu percepción acerca de lo realmente necesario en la vida y te volverán mucho más austero y humilde. En algunos casos, la empatía es tan profunda que, como mencionábamos en el punto anterior, te llevará a quedarte en el lugar.

6. Un nuevo modo de vida

 
En la vida existen dos tipos de viajeros: los mecánicos y los nómadas. Los mecánicos viajan en sus vacaciones, con los amigos en la adolescencia, de luna de miel e, incluso, por negocios; conciben los viajes como un complemento. Los nómadas convierten el viajar en un modo de vida, aprovechando cualquier nueva oportunidad para trabajar en un nuevo país, colaborar en ese voluntariado o, simplemente, porque les apetece. La cuestión es que un viajero mecánico puede descubrir que es un nómada en uno de esos viajes que tienes que hacer "porque sí". Y a partir de entonces todo será diferente, quizás para siempre.

Estas cosas que pueden pasarte en un viaje y cambiar tu vida no suceden del mismo modo en la rutina diaria. ¿Las razones? No la tenemos claras, y es por ello que si aún dudas entre viajar o quedarte en casa no lo pienses más, hazlo solo en algún momento y pierde el miedo a hacerlo. Déjate fundir con nuevos horizontes, conoce, juzga y opina, permítete descubrir qué tiene el destino pensado para ti a partir de este preciso momento.

¿Cuál fue el viaje que te cambió la vida?

Via: iMujer

8 costumbres del mundo en el viernes 13

¿Eres muy supersticioso? ¿Qué sueles hacer para no tener mala suerte? En viernes 13 y seguramente no quieras ni tomar un avión, ni pasar debajo de una escalera, mucho menos casarte, ¿verdad? Cada país tiene su superstición para este día y cada una más rara que la otra; de todas formas, nos sirve conocer las costumbres del mundo en el viernes 13, así hoy nos abstenemos de hacer algo que pueda darnos esa mala suerte que no queremos ver ni en las pegatinas. ¡Qué no cunda el pánico!

#1 España

Parece ser que la mala suerte cambia de día según el idioma que hables, porque en España, si bien el número 13 se mantiene, el día de mala suerte es el martes, no el viernes. Hay un dicho que suele escucharse mucho en España y es “martes, no te cases, ni te embarques” y también se suele decir “lagarto, lagarto” luego de hacer algo que trae mala suerte, como pasar debajo de una escalera, cruzarse un gato negro o derramar sal.  Ay, ¿ahora qué día será de más mala suerte?, ¿el martes o el viernes? ¡Estoy confundida!

#2 Reino Unido

Por excelencia ellos son los reyes de la creencia de que el viernes 13 trae mala suerte. Allí también evitan pasar debajo de una escalera y tienen varios rituales en contra de la mala suerte, como colgar herraduras de caballo en el hogar, cruzar los dedos, evitar los gatos negros y tocar madera cuando se menciona algo que no quieres que suceda. ¿Te sigo contando?

#3 Italia

A diferencia del Reino Unido, el material que hay que tocar en Italia para que algo que se mencionó no suceda es el hierro, además de que para ellos el 13 no es número de mala suerte, sino que el día en que no hay que hacer nada que pueda salir mal es el viernes 17. Por suerte este año cae martes... Ay, pero en España el martes es mala suerte. ¿Y ahora?

#4 Nueva Zelanda

Muchas supersticiones allí son similares a las del Reino Unido, ya que ellos son colonia inglesa, incluso la del viernes 13, aunque no todos los neozelandeses se lo toman en serio. Lo que sí se toman en serio es una superstición que heredaron de los maorís, una etnia polinesia que emigró a Nueva Zelanda, y es que si un pájaro, llamado el abanico maorí, entra en tu casa, es porque algo malo está por pasarte. ¡Menos mal que aquí no hay de esos!

#5 Alemania

Los alemanes también creen en la mala suerte del viernes 13, pero a diferencia de España, por ejemplo, ellos creen que si se rompe algo de vidrio, es señal de buena suerte. Ahora entiendo por qué rompen loza cuando se casan. ¡Qué costumbre rara de bodas!

#6 India

La supersticiones de mala suerte más comunes de la India son el llanto de los perros, cruzarse con un gato negro y pasar debajo de una escalera. También creen que cuando se dejan los zapatos patas para arriba significa que alguien de la familia morirá. ¡Me da un poco de miedo!

#7 Chile

Los chilenos también consideran el día de mala suerte como el martes 13 y han cambiado un poco el famoso dicho español por “Martes, ni te cases, ni te embarques, ni a tu puerco mates”.

#8 Uruguay

En Uruguay, como colonia española, también se considera al martes 13 como día de la mala suerte, pero el viernes 13 no deja de serlo. ¿2 días de mala suerte? ¡Pobres uruguayos! Si el 13 será considerado número de mala suerte, que una de las bandas de rock más famosas de Uruguay, No te va a gustar, se saltea siempre la canción número 13 en sus discos. ¡Me encanta esa banda!

¿Cuál de estas supersticiones de mala suerte del mundo es la que siempre sigues al pie de la letra? Y hablando de miedo y mala suerte, ¿qué te parece conocer estos destinos aterradores que son solo para valientes?

Via: iMujer

Los 5 lugares más románticos del mundo

La mayoría de viajes suelen tener un significado romántico: lunas de miel, escapadas románticas o encuentros en un destino. A pesar de que una buena cena o un atardecer pueden embellecer cualquier lugar del mundo estos son los 5 lugares más romáticos del mundo, míticos, eternos y en ocasiones paradisíacos

París.

La capital francesa es la ciudad más romántica del mundo. Desde sus coquetos cafés hasta sus calles adoquinadas, ornamentaciones y jardines mecidos por una mítica acordeón Montmarte es un barrio donde perderse entre plazas de pintores, tomar un vino caliente en una terraza o vislumbrar un bello atardecer y vistas de la ciudad desde la cima de la colina, junto al Sacre Coueur, mientras un artista callejero toca una guitarra. Versalles es otro de los obligados de la ciudad, con sus jardines de ensueño, intrigas palaciegas y fuentes de colores si acuden en verano. Sin embargo uno de los lugares más romántico del mundo es la archiconocida Torre Eiffel. Un beso junto al Sena puede continuar en una cena a bordo de uno de los bateaux fluviales o en el popular restaurante 58 de la primera planta del edificio, donde podrán degustar la gastronomía más reconocido del mundo con una botella de champaña desde 75 euros.

Venecia

Italia es posiblemente el país más romántico de Europa. Desde las artísticas Toscana y Florencia hasta los pueblos blancos de la Costa Amalfitana, aunque la que mejor reúna todos los ingredientes para una escapada romántica de tres días sea Venecia. Siguiendo los pasos de uno de los amantes más famosos de la historia, Casanova, podemos tomar una copa en el bar Do Spade y ver el atardecer desde la Plaza San Marcos. Después podéis dar un paseo romántico hasta el Gran Canal, desde donde tendrán vistas inigualables de todos los puentes.

Una góndola para dos es un obligado en Venecia. Surcar los canales mientras contemplamos la legendaria arquitectura renacentista con un canto de ópera de fondo para llegar poco después a la isla Torcelo, a 10 km del centro, donde podrán tomar una deliciosa comida en el restaurante del mismo nombre.

Oia

El pueblecito, situado al norte de la isla griega de Santorini, posee según muchos el mejor atardecer del mundo.

Nos moveremos con el famoso burro taxi hasta el pueblecito, desde donde descenderemos a las playas de arena volcánica (especialmente Amoudi, de acceso a pie) y tomaremos una deliciosa moussaka en alguna de las terrazas floridas del pueblo suspendidas sobre la famosa Caldera, restos volcánicas que forman la silueta de media luna de la isla. Un paseo por los típicos molinos de viento de la isla es otra de las atracciones recomendadas.

Si estás planeando una boda puedes elegir entre las 250 iglesias de Santorini, de las cuales 90 están en Oia

Honolulu

La lista de lugares exóticos y románticos podría ser interminable aunque Honolulu, la isla más importante de Hawai, es posiblemente la más icónica de todos los destinos.

Los mejores atardeceres desde Waikiki Beach sobre arena dorada y agua de coco en mano, vistas desde los acantilados de Hanaouma o una escapada en coche hasta el pico Tantalus atravesando un bosque tropical de eucaliptos y bambús. Los mejores arco iris de la isla se concentran en el famoso volcán Diamond Head.

Si lo tuyo son los deportes acuáticos nada mejor que una clases de surf en Waikiki, sumergirse en los más bellos corales de Hanauma Beach y nadar con los desfiles. La considerada isla más sexy del mundo ofrece un sinfín de posibilidades para los más románticos, especialmente como destino para una luna de miel.

Ushuaia

 

“Te llevaré hasta el fin del mundo”, una frase universal del romanticismo que toma más forma que nunca en la ciudad argentina de Ushuaia, en Tierra de Fuego, la más sureña del planeta.

Uno de los lugares menos pisados por el hombre  incluye el Parque Natural de Tierra de Fuego o preciosas vistas desde la Estancia Herberton. El faro Les Eclaireurs es posiblemente el ícono de Ushuaia, pues simboliza en cierto modo el fin del mundo.
Ushuaia es ideal para vacaciones de invierno. Una casita de madera romántica con un buen fuego, actividades deportivas como el ski, trineos de perros husky y el perfecto contraste de la naturaleza fundiéndose con el principio del Polo Sur, el verdadero camino al fin del mundo.

Los lugares más románticos del mundo varían según su contexto ya que pueden ser un monumento, una ciudad, un paisaje exclusivo. Sin embargo hay que saber también escoger el momento y los elementos básicos, disfrutar la gastronomía a la luz de las velas, explorar el último rincón de la ciudad y especialmente, ver todas las puestas de sol posibles, nunca fallan. Si requieres un lugar mucho más intimo te recomiendo que leas los tips para elegir el hotel perfecto para una noche en pareja, sabes que estos lugares son importantes para ocasiones especiales como la luna de miel o cualquier escapada romántica.

Via: Travel Report

Slide The City, 300 metros de tobogán acuático en mitad de la ciudad

Ya es verano en algunos países y la mayoría de ciudades del hemisferio norte se convierten en hornos que atrapan a sus habitantes entre el asfalto y el sol. Salir a la calle se vuelve una experiencia infernal mientras los transeúntes atrapados en las agobiantes ciudades sueñan con cascadas de agua sobre sus cabezas. Un momento, ¿y si convirtiéramos las calles de las ciudades en interminables toboganes de agua?

Dicho y hecho. En Estados Unidos un tobogán de agua gigante está viajando por las principales ciudades del país para refrescar y divertir a gente de todas las edades. Se llama Slide the City y se ha convertido en todo un reclamo para vencer la canícula allí donde más pega.

Slide the City es una atracción itinerante con música en directo, comida, bebida y, sobre todo, mucha agua deslizándose sobre el tobogán más grande que jamás se haya extendido sobre el asfalto: 300 metros de vinilo jabonoso que te harán alcanzar velocidades demenciales, hasta terminar en una piscina de casi un metro de profundidad, donde se produce la parada del resbaladizo bañista.

Solo tienes que ponerte el bañador (o cualquier otra prenda, salvo vaqueros o algo que lleve remaches), tomar impulso y lanzarte a la pista, bien sobre cualquier tipo de elemento hinchable o bien sobre tu propio cuerpo. A partir de 15 dólares puedes despedirte del calor de una manera bien divertida ($25 si quieres tres bajadas y $35 por acceso ilimitado al vinilo hasta que se te caiga la piel a tiras).

Por ahora Slide the City ha agotado todas sus entradas en la casa de sus organizadores, Salt Lake City (Utah), un sitio donde en verano el calor pega de lo lindo, al estar ubicado sobre una estepa semiárida; y las próximas paradas de su gira de la costa oeste son Los Ángeles, San Francisco y San Diego.

Pero, ¿esto es seguro? Pues sí, solo la mala suerte o un accidente fortuito serían capaces de hacerte partirte la crisma en este tobogán, en el que no se necesita recurrir apenas a la fuerza de la gravedad para que salgamos disparados a toda velocidad. El vinilo empleado es súper deslizante y la colchoneta que se extiende bajo él nos protege del duro asfalto.

Está claro, digan lo que digan, que estos estadounidenses siempre van un paso por delante en cuanto a idear peregrinas formas de pasárselo “bomba”.

Via: Cooking Ideas