Viktor Nevorski, el
personaje de Tom Hanks en "La Terminal" pasó semanas en la sección 67 del
aeropuerto sin poder salir y consiguió arreglárselas para tener toda una
vida allí, y aunque la espera en los aeropuertos nunca es tan larga ni
da tanto argumento como para crear una película lo mejor es saber cómo
hacer para que nuestro tiempo en estos inmensos edificios no sea un
dolor de cabeza ni nos sintamos aburridos.
Pasar tiempo en un aeropuerto se parece un poco a pasar tiempo dentro de
un avión. Es recomendable encontrar cosas que hacer, que estemos
entretenidos y que podamos descansar pese a las limitaciones que
tenemos. O sea que si pensamos en llevarnos un libro para leer en el
avión por qué no pensar si tendremos una conexión entre vuelos un poco
más larga de lo habitual.
Llevar un libro para leer, un móvil o una tablet para ver una película o
una serie son buenas alternativas para pasar un momento. También es
buena opción conseguir alguna revista y pensar que es probable que el
aeropuerto no tenga conexión Wifi gratis por lo que agradeceremos
nuestros recursos analógicos.
Si nuestra espera no se debe a una escala, lo mejor es no ir tan pronto
al aeropuerto porque si a ello le sumamos el tiempo del trayecto
llegaremos destrozados a nuestro destino y no lo disfrutaremos tanto.
Caminar por los pasillos también puede ser una buena manera de
distraernos, estirar las piernas y tener una sensación de estar
acortando el tiempo. Personalmente en estos casos prefiero usar un
carrito y poner allí mi equipaje por más pequeño que sea ya que al cabo
de algunas horas estaré muy cansado.
Perder la vergüenza es otra técnica interesante y que debería ser
aprovechada por los viajeros para disfrutar de cualquier recorrido. No
tengamos miedo de tirar nuestra mochila en el suelo (en un rincón,
obvio) y usarla de almohada para echarnos una siesta placentera con la
tranquilidad de que nadie vendrá a molestarnos. Si lo que nos preocupa
es no levantarnos a tiempo podemos usar el despertador del teléfono y
ponerlo en un sitio donde lo sintamos vibrar.
A lo largo de mis viajes me encontré algunos aeropuertos con comodidades
increíbles. Algunos (cada vez más) tienen conexión de Internet
gratuita, la mayoría ya cuenta con enchufes para cargar el teléfono o
enchufar el ordenador y algunos otros, los menos, tienen comodos
sillones para acostarnos y dormir sobre ellos casi como si estuviésemos
en casa.
Si pudiéramos escoger el aeropuerto en el que estaremos sería una buena
alternativa, a veces se puede aunque eso suele incrementar el precio del
vuelo o nos queda muy a trasmano. Por ejemplo, el aeropuerto de Glasgow
está considerado uno de los mejores del mundo según un estudio de eDreams, pero yo vivo en Edimburgo y me conviene despegar cerca de casa.
Entre los mejores aeropuertos del mundo para pasar tiempo son el de
Singapur seguidos por el de Atlanta, Dallas, Munich y Zurich. Pero como
no siempre volamos a Singapur o a Atlanta, lo mejor es seguir algunos de
los consejos de viajeros para hacer nuestra espera más llevadera y que,
como siempre, lleguemos a nuestro destino descansados listos para una
nueva aventura.
Vía: El blog de viajes