Hay personas que no buscan visitar monumentos históricos ni observar tradiciones antiguas; sino, netamente elevar su adrenalina y pasar por las experiencias más extremas que puedan encontrar. Así, como viajero arriesgado, ten en cuenta estos consejos que te serán muy útiles en tu travesía.
1. La aventura no se puede garantizar: Si fuera así, no sería aventura. Los viajes siempre tienen un componente impredecible, un misterio que debe asumirse. Si esperas llegar a un destino y en el 100% de los casos vivir algo al máximo, no será tan gratificante como esperar algo desconocido, y sorprenderte aún más.
2. No es necesario cumplir con todo el itinerario: La organización puede prever muchas actividades, pero… ¿por qué no detenerse un poco más para ver el anochecer? No se trata de salir de noche durante un safari sabiendo que todos los leones están hambrientos, se trata de elegir la ruta más difícil, pero igualmente segura, para llegar a tu destino.
3. Relájate: No puedes controlar todas las condiciones siempre. Quizás querías escalar el Everest pero una tormenta de nieve te impedirá hacerlo en el día programado. La mayoría de experiencias aventureras se realizan en terrenos naturales, y la naturaleza siempre será impredecible.
4. Los nombres son importantes: Fija el nombre del fascinante pueblo que acabas de visitar o el puente del que te acabas de lanzar. Anótalo. Tus recuerdos y memorias serán mejor vividas si recuerdas toda esa información.
5. La altura no es una cámara del terror: Mucha gente evita visitar el Lago Titicaca, los Monasterios de Bhutan, las montañas más fascinantes, preocupados por temas respiratorios y demás. Si la ruta está bien organizada y sigues las recomendaciones de un experto, los ascensos serán graduales y la seguridad será la apropiada. No te pierdas grandes maravillas y experiencias por este detalle.
6. Deja descansar a tu cámara: Está muy bien que quieras tener recuerdos y cosas que mostrar a tus seres queridos de vuelta a casa, pero tus ojos son los más fieles y, al final del día, solo te quedará tu memoria para recordar tu viaje y pensar “¡Lo hice!”. Las sensaciones capturadas por tus ojos te harán sentir mil veces mejor que cualquier foto lograda por tu cámara.
6. Deja descansar a tu cámara: Está muy bien que quieras tener recuerdos y cosas que mostrar a tus seres queridos de vuelta a casa, pero tus ojos son los más fieles y, al final del día, solo te quedará tu memoria para recordar tu viaje y pensar “¡Lo hice!”. Las sensaciones capturadas por tus ojos te harán sentir mil veces mejor que cualquier foto lograda por tu cámara.
7. Todo es interesante: Nunca deseches experiencias. No ignores los pequeños detalles de la vida cotidiana en un lugar. A veces, la aventura no está en el Everest, sino en un pequeño paisaje en tu propio país, en tu propia ciudad. No subestimes cada destino, no sabes qué puedes encontrar.
Via: Peru