La IATA se ha echado atrás en lo referente a definir un tamaño de equipaje de mano más exigente respecto al actual.
Hace poco tiempo les hablamos de cómo se estaba hablando de la incorporación de unas nuevas normas para determinar cuál sería el tamaño permitido en el equipaje de mano para viajar en avión. La IATA presentó un modelo ideal de maleta y determinó cuáles eran los motivos por los que esta sería una buena opción para el sector. Pero lo que se encontraron fue poco apoyo y muchas quejas, no solo por parte de países como España, sino también de la mano de las aerolíneas norteamericanas.
Y aunque suponemos que la queja procedente de España también ayudó, lo que al final ha acabado desequilibrando la balanza ha sido el nivel de quejas recibido desde Estados Unidos. Se han sumado demasiadas quejas indicándose que las aerolíneas no fueron consultadas en el proceso de la toma de decisiones, ni siquiera en los casos de socios involucrados con la IATA. Por lo tanto, la IATA ha decidido aparcar el tema de momento para volver a ponerse con él en el futuro. No se ha descartado ni confirmado, sino que será un tema del que se volverá a hablar en tiempos venideros. A la vista de otros casos similares, quizá nunca se hable de ello de nuevo.
Las aerolíneas están contentas por lo ocurrido y en los países donde no gustaba la idea de reducir las medidas del equipaje también hay buenas sensaciones.
Se intentaba que la experiencia de volar en avión fuera un poco más sencilla, que los controles en los aeropuertos aceleraran su ritmo y que en los propios aviones fuera más fácil almacenar las maletas en su respectivo lugar. Para ello definir unas medidas específicas con las maletas sería lo adecuado, existiendo maletas que estarían a la venta homologadas por la IATA para que supiéramos que eran las adecuadas. Aún así, la intención no era obligar a los viajeros a comprar de nuevo otra maleta, sino que se permitirían las antiguas siempre y cuando cumplieran con las medidas.
La IATA también ha reforzado la importancia de que las aerolíneas definan sus propios niveles como hasta ahora, pero sí se intentará, en el futuro, crear unas líneas máximas sobre las que actuar a la hora de definir los tamaños. No obstante, de momento no hay nada que hacer al respecto y nos podemos ir haciendo a la idea de que no habrá cambios al respecto. En definitiva, no hace falta comprar una nueva maleta.
Vía: The Guardian
Las aerolíneas están contentas por lo ocurrido y en los países donde no gustaba la idea de reducir las medidas del equipaje también hay buenas sensaciones.
Se intentaba que la experiencia de volar en avión fuera un poco más sencilla, que los controles en los aeropuertos aceleraran su ritmo y que en los propios aviones fuera más fácil almacenar las maletas en su respectivo lugar. Para ello definir unas medidas específicas con las maletas sería lo adecuado, existiendo maletas que estarían a la venta homologadas por la IATA para que supiéramos que eran las adecuadas. Aún así, la intención no era obligar a los viajeros a comprar de nuevo otra maleta, sino que se permitirían las antiguas siempre y cuando cumplieran con las medidas.
La IATA también ha reforzado la importancia de que las aerolíneas definan sus propios niveles como hasta ahora, pero sí se intentará, en el futuro, crear unas líneas máximas sobre las que actuar a la hora de definir los tamaños. No obstante, de momento no hay nada que hacer al respecto y nos podemos ir haciendo a la idea de que no habrá cambios al respecto. En definitiva, no hace falta comprar una nueva maleta.
Vía: The Guardian
