miércoles, 18 de enero de 2012

Las pirámides del Tajín, un destino ecológico y cultural

Para un viaje de vacaciones donde se mezcle la diversión, playas y mucha cultura, las ruinas de la zona de El Tajín son un destino adecuado, ya que en ellas se puede encontrar todo sobre la cultura Totonaca, desde su gastronomía, pasando por sus bailes y danzas, hasta apreciar algunas de las costumbres de los antiguos habitantes de esta región de México, ubicada en el norte del estado de Veracruz, a pocos minutos de la ciudad de Papantla, con la cual se ha identificado más a las zona arqueológica debido a los típicos voladores de Papantla, quienes representan una danza ritual de la época precolombina.

La danza ritual de los voladores de Papantla se realiza con frecuencia en dicha ciudad, así como en el festival músico cultural que se realiza en la zona arqueológica cada año, durante los días en que ocurre el equinoccio de primavera, denominado Cumbre Tajín. En este evento se puede aprender de todas las costumbres de la civilización Totonaca, gracias a los diversos talleres y actividades que se efectúan durante el período de los pocos días que dura la celebración, los cuales están diseñados para difundir el conocimiento de ellos e interesar a los visitantes en sus tradiciones.

Además de los eventos relacionados con la cultura Totonaca, se realizan diversos conciertos con la participación de grupos y solistas de diferentes partes del mundo, de todo género musical, lo cual atrae a turistas de todas partes. El atractivo principal para quienes nunca han visitado la región es, sin duda alguna, la zona arqueológica, donde se puede observar un asentamiento ceremonial de enormes proporciones, de más de 1.200 hectáreas, con 17 canchas de juego de pelota y 165 edificaciones, entre las cuales destaca la famosa pirámide de los nichos y el templo azul, entre muchos otros.

Vale la pena visitar la zona por más días de lo que dura la Cumbre Tajín, ya que también hay excelentes playas para disfrutar del mar en la región, ya sea en las de Tecolutla, La Guadalupe o Costa Esmeralda, además de muchas otras, cerca de las cuales también se podrán apreciar algunas otras construcciones totonacas, además de las tibias aguas del golfo de México, aprovechando la infraestructura hotelera de la región, sin olvidar , por supuesto, de degustar algunos de los platillos típicos como el Zacahuil, lo cual lo hará esperar con ansias otro período vacacional para regresar a esta hermosa zona de exuberante vegetación.