¿Qué diríais si pudierais andar sobre el fondo marino fósil de hace millones de años? La bella Patagonia Argentina, os invita en esta ocasión, a caminar entre dinosaurios. En un espacio ambientado con luces y sonidos de la época, el Museo Egidio Feruglio ofrece un peculiar recorrido de tipo escenográfico.
El nacimiento del museo
La Patagonia Argentina, es desde hace ya muchos años, un sitio privilegiado a la hora de las investigaciones paleontológicas. Según cuentan los especialistas, el posible alcance de esta disciplina en la zona, es comparable sólo a determinadas partes del mundo, como los grandes yacimientos de Gobi (China) o Alberta (Canadá).
La zona, ha sido receptáculo de cada vez mayores campañas de investigación científica, aportando más y más increíbles hallazgos en la materia.
Dadas estas circunstancias, tanto los lugareños como los profesionales del área, se vieron en la necesidad de establecer un marco de protección de los descubrimientos para las generaciones futuras.
Es así, que en el año 1988, comienza a formarse el Museo Egidio Feruglio, futuro lugar contención de las piezas descubiertas y de desarrollo de diversos programas de investigación y difusión del conocimiento adquirido.
El 28 de Diciembre de 1990, el museo, finalmente abre sus puertas al público. Paralelamente se produce la creación de la Fundación Egidio Feruglio, que guía y sostiene al museo.
Desde entonces, la fecunda labor de los investigadores del museo, han logrado ubicarlo en el marco internacional como un referente en el área. De este modo, se establecen constantemente diversos convenios con importantes instituciones como por ejemplo, American Museum of Natural History, en los Estados Unidos.
La Patagonia Argentina, es desde hace ya muchos años, un sitio privilegiado a la hora de las investigaciones paleontológicas. Según cuentan los especialistas, el posible alcance de esta disciplina en la zona, es comparable sólo a determinadas partes del mundo, como los grandes yacimientos de Gobi (China) o Alberta (Canadá).
La zona, ha sido receptáculo de cada vez mayores campañas de investigación científica, aportando más y más increíbles hallazgos en la materia.
Dadas estas circunstancias, tanto los lugareños como los profesionales del área, se vieron en la necesidad de establecer un marco de protección de los descubrimientos para las generaciones futuras.
Es así, que en el año 1988, comienza a formarse el Museo Egidio Feruglio, futuro lugar contención de las piezas descubiertas y de desarrollo de diversos programas de investigación y difusión del conocimiento adquirido.
El 28 de Diciembre de 1990, el museo, finalmente abre sus puertas al público. Paralelamente se produce la creación de la Fundación Egidio Feruglio, que guía y sostiene al museo.
Desde entonces, la fecunda labor de los investigadores del museo, han logrado ubicarlo en el marco internacional como un referente en el área. De este modo, se establecen constantemente diversos convenios con importantes instituciones como por ejemplo, American Museum of Natural History, en los Estados Unidos.
El guión y el escenario
El armado general del museo, fue diseñado en base a un guión, a un relato, tal como sucede en el cine. Es por ello, que en sus diversas salas podemos hallar, distintas escenas.
Cada espacio, constituye una puesta teatral, en la que las luces y sonidos, se encuentran estratégicamente colocados.
Por su parte, los dinosaurios exhibidos (entre los que podemos encontrar más de 7 esqueletos originales ) aparecen en pose de caza, mostrando sus cuerpos contorneados y sus mandíbulas amenazantes, entre otras escenas.
Aves y peces del jurásico, fósiles de huevos de dinosaurios y de plantas de los inmensos bosques que cubrían la Antártida hace 250 millones de años (pues si, la Patagonia era un lugar cálido y húmedo entonces) son otras de las atracciones que podemos ver.
El armado general del museo, fue diseñado en base a un guión, a un relato, tal como sucede en el cine. Es por ello, que en sus diversas salas podemos hallar, distintas escenas.
Cada espacio, constituye una puesta teatral, en la que las luces y sonidos, se encuentran estratégicamente colocados.
Por su parte, los dinosaurios exhibidos (entre los que podemos encontrar más de 7 esqueletos originales ) aparecen en pose de caza, mostrando sus cuerpos contorneados y sus mandíbulas amenazantes, entre otras escenas.
Aves y peces del jurásico, fósiles de huevos de dinosaurios y de plantas de los inmensos bosques que cubrían la Antártida hace 250 millones de años (pues si, la Patagonia era un lugar cálido y húmedo entonces) son otras de las atracciones que podemos ver.
Un recorrido en pijamas
Para los más pequeños, este especial museo ofrece un recorrido para hacer “en pijamas”. Se trata de una serie de visitas programadas nocturnas, donde los niños entre 7 y 12 años, tienen la posibilidad de atravesar las distintas salas dotados de sus linternas.
Este paseo especial, incluye la cena y un particular paso por el laboratorio, donde elaborarán sus propios fósiles. Luego, los niños elijen un lugar donde dormir…entre sus prehistóricos colegas!!
La mañana los sorprende con un delicioso desayuno, luego del que se reencuentran con sus familias.
Una particular experiencia para niños y adultos con deseos que conocer a sus colegas más antiguos!
Para los más pequeños, este especial museo ofrece un recorrido para hacer “en pijamas”. Se trata de una serie de visitas programadas nocturnas, donde los niños entre 7 y 12 años, tienen la posibilidad de atravesar las distintas salas dotados de sus linternas.
Este paseo especial, incluye la cena y un particular paso por el laboratorio, donde elaborarán sus propios fósiles. Luego, los niños elijen un lugar donde dormir…entre sus prehistóricos colegas!!
La mañana los sorprende con un delicioso desayuno, luego del que se reencuentran con sus familias.
Una particular experiencia para niños y adultos con deseos que conocer a sus colegas más antiguos!
Fuente: blogturistico.com