
La arquitectura e ingeniería de estas estaciones se han integrado con el entorno de rocas donde han sido excavadas, de tal modo que forman parte de su exclusiva decoración. Algunas de las estaciones del metro son verdaderos museos.

El Metro de Estocolmo lleva funcionando desde 1950 y tiene una longitud de aproximadamente 110 km comprendido en 3 grupos: grupo azul , grupo rojo y grupo verde y cada grupo a su vez dividido por líneas. Tiene 100 estaciones de las cuales 47 son subterráneas, 53 de superficie y 90 de las cuales contienen alguna obra de arte en forma de pintura, relieve, escultura, mosaico, etc.