Qué llevar en el botiquín básico No hay un "kit de primeros auxilios universal", sino que para cada viajero y cada destino tendremos un botiquín que cuente con todo lo necesario. Obviamente que los elementos más básicos estarán siempre presentes, como ser gasas, apósitos, alcohol, etc. ¿Pero qué pasa con las embarazadas, por ejemplo? A esto me refería. Vayamos, entonces, por partes.
Seamos coherentes, la finalidad de un botiquín de viaje es ni más ni menos que asistir en los "primeros auxilios" y evitar que heridas o síntomas leves pasen a mayores, por lo menos hasta que podamos ser asistidos correctamente por personal capacitado.
El botiquín estándar para el viajero
En ningún botiquín básico de viaje deberían faltar:
• Alcohol
• Agua Oxigenada
• Iodo Povidona (Pervinox)
• Algodón
• Gasas esterilizadas
• Tela adhesiva
• Tijeras (pueden ser de punta redondeada para mayor seguridad)
• Termómetro
• Aspirinas
• Apósitos protectores (Curitas)
• Vendas
• Antiinflamatorios (ej: Ibuprofeno) / Antihistamínicos / Pastillas de carbón (más bien opcionales).
Estos elementos deberían bastar para asistirte en caso de mala suerte durante un viaje básico corto, y sin adentrarnos en enfermedades o accidentes puntuales, los síntomas de malestar más comunes suelen ser fiebre, náuseas, diarrea y dolores de cabeza.
Para esto bastará con analgésicos y antiinflamatorios para las migrañas y la fiebre (si es muy alta se puede ayudar aplicando compresas frías), antihistamínicos para los mareos causados por el viaje (se pueden conseguir como goma de mascar) y pastillas de carbón para cortar la diarrea.
Por supuesto que estas son soluciones transitorias, mayormente para aliviar el dolor o malestar durante un trayecto. Lo primero que deberíamos hacer si persisten los síntomas negativos es visitar a un médico lo más rápido posible luego de llegar a destino.
Mejor prevenir que curar
Más allá de los elementos necesarios para poder llevar a cabo la atención primaria (nuestra o de algún compañero de viaje) también deberemos tener precaución con las quemaduras solares, picaduras de insectos, etc.
Para ello siempre es bueno llevar repelente, protector solar de alta graduación y hasta incluso gel de aloe vera (aunque en caso de no conseguir podemos aplicar rodajas de tomate sobre las heridas. Recuerda que nada de esto suplanta la atención médica profesional.
Si tu caso va más allá de lo común, siempre consulta con un médico antes de realizar un viaje, puede darte consejos, medicamentos específicos (incluso puede prohibirte algunos otros) y demás indicaciones útiles.
Si estás embarazada necesitarás cuidado extra, además de por los típicos mareos y descompostura.
Si has decidido viajar a un destino exótico, tendrás que asesorarte bien antes de partir sobre lo que será necesario llevar en el botiquín.
Por ejemplo, en lugares donde pueda escasear el agua o ésta sea de dudosa procedencia, puedes llevar pastillas purificadoras o un purificador portátil para potabilizar el agua.
Realmente dependiendo del destino hay toda clase de elementos que podemos contar para llevar con nosotros. ¿Sabías que hay incluso pastillas contra la fiebre amarilla?
Lo importante siempre es asesorarse con un doctor.
FUENTE: viajeros.com