Viajar en un crucero tiene muchos atractivos. Tal vez uno de los más importantes es el poder viajar de un lugar a otro sin la molestia de armar y desarmar equipaje ni cargar con maletas yendo y viniendo de estaciones de tren, aeropuertos o cargarlas en el coche. Al embarcar en tu crucero, cuelgas tu ropa, desempacas tus pertenencias y te olvidas del equipaje hasta el último día del itinerario.
Si vas a embarcar en un crucero por primera vez preparar el equipaje para toda la ruta puede traerte un quebradero de cabeza. Sin embargo, te darás cuenta que es más sencillo de lo que piensas: varias mudas para la piscina y playas en las escalas, ropa cómoda para las excursiones y un algo mas elegante para las noches. Y sí, es la oportunidad para lucir ese traje de noche o ese smoking que tienes colgados en casa con una única puesta.
¿Algo mas? Sí, hay algunos artículos que te convendría poner en tu maleta porque puede que los eches en falta durante el viaje:
Si vas a embarcar en un crucero por primera vez preparar el equipaje para toda la ruta puede traerte un quebradero de cabeza. Sin embargo, te darás cuenta que es más sencillo de lo que piensas: varias mudas para la piscina y playas en las escalas, ropa cómoda para las excursiones y un algo mas elegante para las noches. Y sí, es la oportunidad para lucir ese traje de noche o ese smoking que tienes colgados en casa con una única puesta.
¿Algo mas? Sí, hay algunos artículos que te convendría poner en tu maleta porque puede que los eches en falta durante el viaje:
Una pequeña bolsa de mano: Durante el viaje podrás moverte libremente por todo el barco. Al hacer uso de servicios no incluídos, al comprar en las tiendas o el casino, al pedir una copa extra en la piscina o en alguno de los bares, incluso para entrar en tu cabina tendrás que hacer uso de la tarjeta identificatoria que te darán al embarcar. Asimismo querrás tener a mano tu cámara de fotos o tu teléfono móvil para ir haciendo fotos a todas las novedades. Hay personas que van cargando con una mochila a bordo. Nada práctico, según mi opinión. En su lugar sugiero una pequeña bolsa de mano impermeable y si puede ser con una cinta que te permita llevarla al cuello o en la muñeca y liberar tus manos para… ¡cargar la bandeja de la comida!
Adaptador de corriente: Por lo general todos los barcos tienen una corriente contínua de 110 o 220 V. No viene de mas llevar un adaptador universal para los distintos modelos de enchufes que existen. Recordemos que hoy en día viajamos con muchos artículos eléctricos o que necesitan recarga de baterías.
Enchufes múltiples: si conocemos de antemano la corriente de nuestro barco, sería prudente llevar algunos enchufes múltiples que permitan la carga de más de un gadget a la vez. Por lo general en las cabinas encontrarás pocos enchufes: alguno cerca del a cama, otro en una mesita o escritorio y alguno más en el baño. Si somos 2 personas ya no son suficientes: ordenadores, cargadores para teléfonos, tabletas, cámaras de fotos o de vídeo, afeitadoras, secadores de cabello, etc. Y si viajamos con niños, más de lo mismo.
Despertador: Bueno, en realidad no es necesario un reloj despertador si llevas tu teléfono móvil. Pero lo incluyo aquí para que tengas en cuenta que la mayoría de los barcos no dan el servicio de despertador. Y no querrás perderte las actividades de la mañana, el primer turno de desayuno o el amanecer sobre el mar.
Kit de primeros auxilios: Si bien todos los barcos tienen servicio médico de diversa complejidad, estos servicios no suelen estar incluídos en la tarifa que uno paga por el viaje. Tampoco sugiero llevar un kit demasiado extenso: apenas lo necesario para curar raspaduras, ampollas, algún dolor menor o indigestión y un termómetro. Con ésto te evitarás tener que acudir al consultorio médico del barco por molestias simples de curar como en casa.
Lugar extra: El espacio en las cabinas normales suele estar bastante optimizado. Si bien no son demasiado grandes, encontraremos todo lo básico… pero siempre se puede necesitar un poco mas. Especialmente si la cabina es compartida con los niños o si viajamos siempre con multitud de cremas, accesorios o remedios. Sugiero llevar uno o dos de esos colgadores con múltiples bolsillos que pueden colgarse detrás de una puerta o en el armario. Zapatos, juguetes, ropa interior, accesorios, artículos de belleza, etc.etc. Lo agradecerás.
Productos de limpieza: No será necesario que limpies el baño, ni los cristales de la cabina… no. Pero si tu vestido de noche se mancha durante la primer cena, deberás usar el servicio de limpieza del crucero… y es caro. Un limpiamanchas en seco y un poco de jabón de lavar en un bote pequeño serán suficientes para sacarte de un apuro.
Equipaje extra: Es muy probable que cuando bajes del crucero hayas acumulado recuerdos de los puertos, compras y regalos para amigos y familiares. Sí, es posible que necesites un bolso adicional o incluso, otra maleta. Puedes llevar una dentro de otra, o bolsos que puedan caber plegados en una maleta. Pero recuerda que si bien en los cruceros no tienes límite para el equipaje que embarcas, si debes tomar un vuelo para regresar a casa, allí sí se aplicarán restricciones.
Via: Diario del Viajero