Si tenés ganas de viajar pero no sabés cuándo hacerlo, ¿pensaste en tomarte un año sabático? En plena crisis puede parecer una locura pero cada vez más personas deciden tomarse un año libre después de la secundaria y antes de la universidad.
¿Estás pensando en viajar alrededor del mundo? ¿Dejar todo y pasear con tu mochila por los lugares más recónditos del planeta? Si es así, no te pierdas este post. Te damos 4 razones por las cuales vale la pena tomarse un año sabático...
Un año sabático te permitirá explorar el mundo y descubrir nuevas culturas. Eso sí, probablemente deberás enfrentarte a los gritos de tus padres y a tus propias dudas al respecto.
Lo primero que tenés que pensar es que un año libre no tiene por qué ser tiempo perdido, al contrario: puede ser una gran experiencia a nivel personal y profesional.
Tiempo de aprender
Sin dudas, aprovechar al máximo tu año sabático depende de vos. Es tu decisión si querés tomar tu mochila y viajar a la deriva, deambulando por el mundo sin rumbo fijo, hacia donde te lleve el viento.
Si por el contrario quieres aprovecharlo a full, no lo dudes y ¡planifica! Puede ser el momento perfecto para pulir tus habilidades o desarrollar nuevos intereses y conocimientos.
¿Qué te parece aprender un nuevo idioma? Durante un año puedes sumergirte en la cultura inglesa, francesa, alemana o china y aprender su idioma. Si tenés conocimientos básicos ni siquiera necesitarás apuntarte a un curso porque la vida cotidiana te ayudará a insertarte en el medio y aprenderás sin darte cuenta. ¡Pensá que saber al menos un idioma extranjero es un gran diferencial a la hora de buscar trabajo!
Sin embargo, no es esta la única opción... Podés dedicarte a la fotografía y realizar un portfolio de imágenes de los lugares que visitás. E incluso si tu intención es solamente viajar, no dudes en que tus habilidades financieras mejorarán. Al fin y al cabo, ¡tendrás que arreglártelas con un presupuesto ajustado y sin ayuda por un año entero!
Mejorar el CV
Puede sonarte raro pero hoy en día el haber viajado puede abrirte puertas a nivel laboral. Aunque no lo creas, las empresas actuales valoran la capacidad de adaptación a los cambios de los individuos que aspiran a un puesto.
Una persona que pudo insertarse en cultural muy disímiles entre sí y sobrellevó diversos conflictos en países alejados, puede llegar a ser un interesante prospecto para muchas empresas.
Crecimiento y descubrimiento personal
La frase la uso siempre: viajar abre la cabeza. Al descubrir nuevas culturas, otras formas de pensar y vivir indefectiblemente madurarás. Es una buena manera de dejar de lado prejuicios y transformarnos en personas más tolerantes y adaptables.
Conocer el mundo
Seguramente esta es la principal razón por la cual querés empezar un viaje de estas características: recorrer mundo, ver otras culturas, sumergirte de lleno en nuevas aventuras y crear recuerdos y anécdotas para toda la vida.
¿Qué te parecen estos motivos para tomarte un año sabático? Al fin y al cabo: sólo se vive una vez. ¡Carpe Diem!
Fuente: viajesocioplacer.blogspot.com
