jueves, 16 de agosto de 2012

Diez Consejos para ir a la playa con glamour

Olvídate de ir a la playa cargada de bártulos y vestida únicamente para la ocasión. No hay que bajar la guardia en ningún sitio por muy abarrotado o escondido que esté y creas que entre el tumulto nadie va a identificarte o que solamente tú sabes de su paradero. Y es que, allí donde fueres, sea popular o remoto, puedes encontrarte a cualquiera, y más, en plena temporada.

Se acabaron esos días en los que después de una larga y relajada jornada tirada en la arena había que pasar obligatoriamente por el hotel o apartamento antes de salir a descubrir otros rincones y placeres más allá del litoral. Sobre todo si las calas estaban a desmano de tu hogar vacacional.

El estilo típicamente playero ha pasado a mejor vida y ahora, con lo básico y sin descuidar el lado práctico de las vacaciones, podrás transitar del mar a una cena en el local más cool con lo puesto y poco más.

Te lo demostramos con esta guía y en diez sencillos pasos:

1- Sustituye el biquini por el bañador, o en su defecto, por un triquini. Y procura que sea de tejido de secado rápido, para evitar estar haciendo malabarismos con la toalla a modo de cambiador improvisado en caso de que tu chapuzón preferido sea el de última hora. Ese mismo bañador te servirá luego como body con cualquier parte de abajo, por ejemplo, un pantalón ancho y ligero -tipo pijama- o una falda larga. Si tu objetivo principal es el moreno y vas siempre con biquini, que su parte de arriba sea tipo bandeau o deportivo; de neopreno, red, o con cremallera, un look muy actual; luego te servirán como base para un perfecto atuendo posplaya bien sea debajo de un vestido semitransparente, si quieres que se vea (si tiene por ejemplo cuentas o pequeños flecos) o a modo casi de corsé. En la imagen: Bañador de Aurelia Gil.

2. Evita, a poder ser, los biquinis que se anudan tanto al cuello como a la espalda -pasa igual con la braguita- ya que a la hora de ponerte algo encima te quedará siempre el bulto del nudo o la lazada. Lo mismo pasa con los diseños de volantes o que llevan incorporada una sobrefalda. En la imagen: Biquini étnico de Roxy


3. Otra opción tan retro como sofisticada es apostar por biquinis cuya parte de abajo sea tipo culotte para que luego te sirva como short. En la imagen: Bikini con culotte de Gabriel Croissier, Gran Canaria Moda Cálida.


4. No te lleves toalla. Ni esterilla, por mucho que la playa a la que te dirijas no sea de arena fina. Para eso están las hamacas. Prueba con el pareo. No absorbe la humedad del cuerpo tan rápidamente, pero sí se seca mucho mejor y además puedes reutilizarlo a modo de vestido e incluso de pañuelo atado a la cabeza. Una maravillosa opción vistos los estragos que causa el agua de mar en el pelo. En la imagen: Pañuelo floral en tonos fríos de Bvlgari.



 5. Ese es otro de los puentes fuertes, el de la cabeza. Déjate de gorras o sombreros aparatosos y poco prácticos (pamelas o borsalinos que abultan o vuelan a la primera de cambio). Aprovecha la moda del turbante o de las bandanas. En la imagen: Turbante de Ana Sui, disponible en Net-A-Porter.


6. Opción vestido largo o tipo caftán. Si descartar probar a hacer filigranas con el pareo, la alternativa más cómoda y estilosa para el after playa es apostar por una sola pieza. Mucho mejor que la socorrida opción de la camiseta y el pantaloncillo corto. Sirve cualquier vestido, aunque sea tipo top largo de algodón y tirantes. El moreno es en esta caso tu mejor complemento. En la imagen: Vestido tipo Caftán de inspiración árabe de Christian Dior


 7. Estás de suerte: los capazos y canastos de rafia son un bolso apto para toda ocasión que se precie fuera de la arena. No importa que sean enormes. Mucho mejor que mochilas o bolsos de tela que aguantan peor el calor y a la larga, pierden enseguida el color y se estropean. En la imagen: Canastilla de playa en tonos tierra de Roxy.

 
8. En lugar de las socorridas chanclas llévate un par de sandalias un poco más vestidas, incluso joya, a poder ser que no tengan demasiadas hebillas o tiras y te hagan perder la paciencia cada vez que te las pones y te las quitas. O unas bailarinas de goma aptas para caminar por la arena y aislarte de quemazones y luego te sirvan como calzado todoterreno. Evita cuñas, cordones, suelas que resbalen con la transpiración y el agua así como por supuesto: tacones. En la imagen: Sustainable Soles de Gucci.



9. Protección solar. Apuesta por las cremas con un poco de color o reflejos dorados y los productos de maquillaje resistentes al agua para evitar ir con el neceser a cuestas. En la imagen: xNivea Sun Protege & Broncea factor 30 en spray.

 
10. Joyas. Apuesta por pulseras y pendientes que no tengas que estar quitándote y poniéndote a riesgo de extraviarlas. Evita los materiales metálicos o la pedrería y los abalorios que cuelgan y además de dejar marca, molestan, se calientan, se clavan o se estropean si te bañas. Aprovecha que se llevan las multipulseras de hilo, algodón o plástico, incluso divertidas gomas de pelo con elementos de resina o silicona. Y en cuento a pendientes, mejor si son de botón. En la imagen: Brazaletes de CH de Carolina Herrera.