viernes, 17 de febrero de 2012

Un museo bajo el agua, donde el arte y la naturaleza "nadan" de la mano


En general, cuando uno desea visitar un museo, no piensa que sea necesario llevar el traje de baño. Pero ese no es el caso para quien está en Cancún y decide visitar el Museo Subacuático.

Ubicado en el Parque Nacional de la Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc (zona visitada anualmente por alrededor de 750.000 turistas), esta particular exhibición ya cuenta con más de 400 esculturas, lo que la constituye en el museo submarino más grande del mundo.

¿Cuál es el secreto de su éxito? Podría decirse que su doble atractivo: uno no sólo visita esculturas, sino que además puede explorar la amplia riqueza marina.
 
Es más, como las piezas fueron hundidas en dos etapas, fue recién a comienzos de este año que la vida comenzó a manifestarse plenamente en torno a ellas.

Colonias de coral, estrellas de mar y bancos de pez ángel marcan su paso entre las figuras en tamaño real tituladas en conjunto como "La Evolución Silenciosa".

"En esta composición, Jason de Caires Taylor, artista inglés y director artístico del museo, ha logrado plasmar el ciclo de la vida al incluir personas como Rosario, quien fuese su maestra de español al llegar a México, o como Lily Chacón, seleccionada para aparecer como la mujer embarazada", describe un comunicado oficial de Cancún, en el que también se destaca que "el pasado diciembre, Rosario falleció y la pequeña Lily nació".

En este marco, desde Cancún destacan que "estas esculturas creadas en concreto son ante todo personajes vivos, con anhelos, sufrimientos, sueños...como todos nosotros. Y hoy están bajo el mar".



No sólo un objetivo artístico
 
Este museo no persigue sólo un objetivo artístico o turístico. Desde su inicio, el Museo Subacuático fue pensado también para permitir que los arrecifes naturales se conserven inmaculados.

Es por ello que el Parque Marino Nacional asumió el reto y desvió a los turistas de los hábitats naturales hacia las más de 400 esculturas que cobran vida en el fondo marino.

Así ha logrado conservar a sus visitantes y a los más de u$s36 millones que éstos representan en entradas anuales.

Este museo busca promover, entre otros conceptos, la filosofía de la conservación, por lo que Roberto Díaz Abraham, presidente del Museo Subacuático de Cancún, expresó en su mensaje: "Que nuestros corazones nunca se endurezcan tanto como nuestras cabezas".