lunes, 2 de enero de 2012

10 hoteles románticos del lujo, según Condé Nast Traveller


Para que tengas más opciones a la hora de elegir dónde invitarás a tu pareja en el próximo día de los enamorados, te acercamos las 10 escapadas que propone la revista:

1. Kasbah Tamadot, en Marruecos: es un resort de lujo ubicado en los alto de las Montañas Atlas cercano al pueblo bereber de Asni.



2. La casa que canta, México: ubicada en Zihuatanejo, cerca de Ixtapa en la costa del Pacífico con terrazas privadas con vistas a la bahía. Es ideal para parejas, para celebrar lunas de miel y bodas.



3. Hotel Les Ottomans, Estambul: no se te hubiese ocurrido pero Turquía puede ser un excelente destino romántico. El hotel, sobre la costa europea del Bósforo, abrió en junio pasado y ofrece servicios de primer nivel.



4. Maia, Seychelles: 30 villas privadas con piscina privada y vista al mar. Privacidad, sensualidad y romanticismo en un entorno privilegiado.


5. Palazzo Sasso, Ravello, Costa Amalfitana, Italia: es un palacio del siglo XII convertido en hotel 5 estrellas en Ravello, el pueblo más elevado de la costa amalfitana.



6. Perivolas; Santorini, Grecia: posee la piscina sin fin más famosa de Grecia sobre el Mar Egeo, fotografiada por varias revistas. Quién pudiera estar ahí.



7. Soneva Gili, Lankanfushi, Maldivas: es un resort de la cadena Six Senses situado en una pequeña isla a 20 minutos en barco de Male, la capital de Maldivas. Villas situadas sobre el mar al estilo polinesio.


8. Evason Ana Mandara, Vietnam: también de Six Senses, son villas privadas sobre el mar rodeadas de jardines tropicales ideales para disfrutar de la tranquilidad y la hospitalidad vietnamita.



9. Hotel Plaza Athenee, París: un clásico para San Valentín en la ciudad del amor, majestuoso, lujoso y con glamour parisino. Imprescindible probar las delicias del restaurante de Alain Ducasse.



10. Umaid Bhawan Palace, Rajasthan, India: es un palacio realmente lujoso cuya construcción llevó 15 años. El actual maharajá posee allí villas privadas así que imaginaros la suntuosidad del lugar.