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Uruguay no es solo un destino de playas, sus ciudades son un gran atractivo histórico-cultural. Montevideo fue reconocida en varias instancias como capital cultural iberoamericana, mientras Colonia del Sacramento fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Las encantadoras estancias rurales conforman la típica tradición de campo en Uruguay, con el Gaucho como símbolo nacional, el tango, el “asado” (carne de vaca) y el “mate”, que forman parte de la cultura campestre que promociona el turismo rural de Uruguay.
Uruguay es considerado por muchos como la joya oculta de América Latina. Sus costas sobre el Océano Atlántico con hermosas playas desérticas, playas populares y resorts exclusivos como Punta del Este, hacen de Uruguay un destino muy atractivo para pasar unas vacaciones de verano en sus costas.
La naturaleza en Uruguay permanece intacta. La Isla de Lobos es la reserva de lobos marinos más extensa del hemisferio occidental. Otras áreas protegidas como Cabo Polonio en Rocha, preservan el encanto del Uruguay Natural.
Cada verano en Uruguay, diferentes especies de animales marinos llegan a las costas uruguayas. Ya sean ballenas, lobos marinos, leones marinos, o tortugas, todos encuentran en Uruguay su espacio natural.
Durante miles de años, las tortugas han llegado a las costas esteñas del Uruguay, en las playas del departamento de Rocha, y desovado sin tener ningún contacto con el hombre. Hoy día necesitan algo de ayuda para lograr la preservación de su especie, y un grupo de voluntarios se presta a asistirlas.
Por lo general, las tortugas desovan en la playa en que nacieron. Se desconocen los motivos de este fenómeno. De todos los huevos que las tortugas esconden en la arena, solo un pequeño porcentaje llega a la vida adulta. Las primeras 48hs de vida son las más difíciles: el animal debe trasladarse por la arena hasta el océano y procurar alimento mientras se esconde, a la vez, de las gaviotas y otros predadores. Incluso entre las que alcanzan la adultez, muchas mueren o resultan heridas a causa de los desechos humanos arrojados al mar.
Para ayudar a estas últimas y preservar las especies, el Proyecto Karumbé funciona desde 1999 en el área de Cerro Verde – cercana a la frontera entre Uruguay y Brasil. Ellos rescatan, rehabilitan y devuelven al océano a las tortugas que encuentran heridas. También organizan jornadas de concientización y campañas para que las personas entiendan que se trata de especies en peligro de extinción y sean cuidadosas con sus residuos.
FUENTE: mundodeviajes101.com
